A lo largo de estos treinta años, cada Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) fue diferente y enfrentó diversos desafíos.

Por María Paula García

No estaba escrito en ningún lado que la democracia que daba sus primeros pasos debía traer nuevos derechos para las humanas. Y sin embargo, enfrentamos las dificultades y logramos instalar nuestros derechos en la agenda política y social. Tampoco estaba dado que durante los años de fuertes embates del neoliberalismo, donde el gobierno menemista y la cúpula de la Iglesia se aliaban contra nosotras, íbamos a poder continuar con los Encuentros. Pero a pesar de la desocupación, la precarización de la vida, las muertes por abortos inseguros, la crisis económica y la criminalización de la pobreza y la protesta social, entre otras cosas, tampoco nos detuvieron.

Ni siquiera nos frenaron los años de gobierno kirchnerista. Fortalecidas con las luchas de años, logramos avances y conquistas, sabiendo denunciar que no hay derechos humanos sin derechos para las humanas y no hay patria soberana sin la soberanía sobre nuestros cuerpos. Y continuamos… luchando por una vida libre de violencia y sin femicidios.

Llegamos. A pesar de todo, les hicimos los treinta encuentros. Y el que nos espera debe servirnos para tomar nuevo impulso e ir por más.

El 30 ENM y la etapa que se viene

Esta 30 edición del ENM se dará en un contexto político particular. Tal como venimos afirmando desde estas páginas, estamos en plena transición hacia una nueva etapa política en nuestro país. Vamos hacia un escenario complejo desde el punto de vista político: el recambio político será un recambio conservador y esperamos una derechización del sistema político. No necesitamos sentarnos a ver qué pasa: las mujeres sabemos bien qué significa y qué implicancias puede tener en nuestras vidas lo que suceda con el sistema político. Si bien los pisos de los cuales partimos hoy son más altos, derechización y conservadurismo siempre representan aumento de la precarización de la vida, riesgo de retroceder en lo conquistado y freno al avance de la ampliación de derechos.

El debate político en Mar del Plata estará atravesado por la polarización K / anti K, es decir entre quienes defienden a ultranza el modelo político, social y económico llevado adelante por los tres períodos de gobierno kirchnerista y quienes centran su intervención política contra todo ello. Desde este punto de vista, es bueno interrogarse qué puede significar para el movimiento de mujeres permanecer encorsetado en estos extremos de cara al escenario que se abre.

Posicionarse a ultranza en la defensa del llamado polo K, incluso aferrándose al modelo imperante en estos años sin ningún tipo de crítica porque sólo fortalecería a la derecha, es un error inmenso. Es cierto que durante estos años las mujeres hemos obtenido conquistas importantes, como la ley 26.485 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres, la ley que convirtió en delito federal la trata de personas o la ley de educación sexual integral, entre otras. Pero esos avances no siempre han sido acompañados de otras decisiones políticas concretas, en primer lugar el cumplimiento de estas leyes que protegen a las mujeres, el diseño de políticas públicas, el financiamiento para implementarlas y la aprobación de las leyes que aún faltan para garantizar todos los derechos que aún nos son negados. No se ha ido a fondo con cuestiones vitales, en primer lugar el tratamiento parlamentario de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. La resistencia de la cúpula de la Iglesia y de los sectores más conservadores y antiderechos en su interior ha sido directamente proporcional al avance de la discusión sobre el aborto en la sociedad, más aún desde la asunción de un papa argentino; pero es necesario poner en relieve las responsabilidades políticas. Porque el principal obstáculo que venimos enfrentando en los últimos años es el del Estado a través de sus tres poderes. El poder ejecutivo y su bloque parlamentario mayoritario son los principales responsables de no haber avanzado en la legalización del aborto y en el fortalecimiento de un Estado laico.

Por otra parte, la manera en que construyó poder el kirchnerismo ha significado una alianza con sectores conservadores en diversos puntos del país, fervientes antiderechos y aliados a lo más rancio de la Iglesia. Núcleos de poder que batallan contra la disponibilidad de anticonceptivos, que incumplen el derecho a interrumpir un embarazo en aquellos casos contemplados por la ley, que no aplican la Educación Sexual en las escuelas, promueven la educación religiosa en las escuelas públicas y no suscriben a leyes nacionales fundamentales como la de violencia hacia las mujeres. Construir poder no puede representar jamás poner en ultimísimo orden los derechos de las mujeres, o no contemplarlos.

Colocarse en el otro extremo, desconociendo en qué medida estos años le han permitido al movimiento de mujeres dotarse de herramientas legales y organizativas para seguir luchando por los derechos, también es equivocado. Este polo anti K, representado en el Encuentro por los partidos del FIT y aliados electorales circunstanciales, minimiza conquistas y hace sólo hincapié en las deficiencias.

Desde aquí sólo nos propondrán votar para obtener más bancas de la izquierda, la independencia del gobierno y la legalización del aborto quirúrgico. No vamos a escuchar ninguna propuesta de construcción de dispositivos feministas para acompañar a las mujeres en los territorios, como el socorrismo, las consejerías de salud sexual, las consejerías de asistencia jurídica contra la violencia de género u otras experiencias. Mucho menos la reflexión de cómo bancas parlamentarias pueden ser mucho más que tribunas de denuncias y apoyo a las luchas, y convertirse en herramientas para la construcción de poder popular, en este caso para el empoderamiento de las mujeres.

Darle para adelante como si nada fuese o denunciar todo en pos de una propuesta estrecha y sectaria no son ningún avance para las mujeres y los Encuentros Nacionales.

Unidas, vivas y libres nos queremos

Las compañeras de PATRIA GRANDE estaremos en Mar del Plata presentando MALA JUNTA, nuestra propuesta política y constructiva para un feminismo popular, mixto y disidente.

Creemos que es fundamental reflexionar sobre la etapa que se viene. Si en nuestro pueblo existe una fuerza suficiente para resistir cualquier intento de aplicación de políticas antipopulares, esa fuerza radica en gran parte en las mujeres. Cómo nos preparamos para intervenir en un nuevo panorama, cómo fortalecemos las experiencias de inserción social del feminismo, cómo nos dotamos de propuestas y estrategias de lucha en las instituciones y en las calles, y cómo construimos la más amplia unidad del movimiento de mujeres, feminista y de diversidad sexual, son los grandes desafíos que debemos debatir en los talleres.

Tenemos el desafío de seguir siendo miles las mujeres que estemos presentes en Mar del Plata: porque es un logro, un triunfo de las mujeres de nuestro pueblo y porque tenemos el desafío de poner en pie al movimiento de mujeres para el escenario que se viene, marcarle la cancha al gobierno que venga. Dispuestas a no dar un sólo paso atrás y unidas para conseguir lo que nos falta: el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, más derechos para todas, políticas públicas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, basta de femicidios, basta de trata y explotación sexual, basta de precarización laboral, ni un sólo recorte a la salud y a la educación, más salud y más educación.

Con más derechos para todas, vivas y libres nos queremos. Para que estemos todas, ¡NI UNA MENOS!

Bienvenido ese 3 de junio que nos trastocó. Bienvenidas las frases catárticas y cuestionadoras escritas en los carteles improvisados de miles y millones a lo largo y ancho de la Argentina. Bienvenido pueblo al feminismo, bienvenido feminismo al pueblo.

Si decimos que nuestro feminismo es popular –o más bien busca serlo-  es en primer lugar porque nos negamos a aceptar lo que tanto círculos tanto académicos como militantes han hecho a lo largo de la historia: recluirlo, purificarlo, embalsamarlo y así admirarlo. Acá no hay pedestales, expertas ni expertos. No hay mirar desde arriba ni gritar al eco del vacío. En PATRIA GRANDE hay un feminismo con los pies en el barro.

Sabemos que las mujeres y las disidencias sexuales somos las personas más oprimidas por el sistema que nos domina, el patriarcado, pero no negamos que los varones además de cargar con fuertes mandatos sobre lo que significa la masculinidad hegemónica, son aliados necesarios para transformar esta realidad, por eso caminamos a la par en nuestra búsqueda. En PATRIA GRANDE el feminismo no es “cosa de mujeres”.

Entendemos que no hay posibilidad de eliminar las desigualdades y opresiones de género si no damos una pelea global por una sociedad más justa, por eso militamos en la izquierda que lucha por el socialismo del siglo XXI, y como organización que se define por el feminismo como búsqueda emancipatoria, avanzamos en todos los ámbitos de lucha y organización de conjunto. Descreemos de quienes nos hablan de momentos o etapas, como las viejas izquierdas: “primero, la revolución y después vemos el resto”. Planteamos, como en Venezuela y en todo el continente, que sin feminismo no hay socialismo.

Estamos convencidas y convencidos de que para poder hacer carne esas definiciones, debemos ponerlas en diálogo y tensión con las realidades populares. No contentarnos con ellas como un nuevo dogma que cargar, sino como potencia para la construcción de esta izquierda popular y feminista.

PATRIA GRANDE es una organización joven por definición. No en términos etarios, sino en un sentido rebelde e inconformista. Así es también nuestro feminismo. Inconcluso, inacabado, imperfecto. Bienvenido ese 3 de junio que nos marca y define. En la búsqueda por organizar a esos millones que necesitamos para construir el mundo que soñamos, se enmarca también nuestro feminismo.

Por Julia de Titto

Por Diana Broggi, candidata a senadora provincial por la 8va sección en la provincia de Buenos Aires.

Luego de superar las PASO en la categoría a senadora provincial por la 8va sección electoral, planteamos una continuidad con los ejes y perfil de la campaña que realizamos como PATRIA GRANDE en toda la provincia de Buenos Aires. En un marco de apuestas locales, esta candidatura al senado provincial desde la capital de la provincia destaca propuestas con perspectiva de género imprimiendo una mirada feminista en el terreno electoral.

La situación actual

Partimos de un diagnóstico que expresa el vaciamiento de políticas públicas en materia de problemáticas sociales y estructurales en la provincia gobernada por el presidenciable Daniel Scioli. Durante nuestra campaña previa a las PASO, en la voz de Manuel Bertoldi, entonces precandidato a gobernador, hicimos visible el estado de situación en la provincia de Buenos Aires, que presenta una serie de deficiencias que se ven reflejadas en distintas emergencias locales: vivienda, salud, violencia de género, educación, adicciones, como parte de las demandas más sentidas por nuestro pueblo.

Este año, a partir del “Ni Una Menos” se visualizó en el país la emergencia en materia de violencia de género y es en nuestra provincia donde se encuentran los índices más altos de femicidios, empezando por La Plata, ciudad capital.  

Hay organismos provinciales, como el Consejo Provincial de las Mujeres, que a pesar de contar con iniciativas de capacitación y formación interesantes en términos de perspectiva de género, no tiene programas de atención a víctimas o recursos de asistencia directa para mujeres en situación de violencia.  

A su vez, en el Senado de la provincia existe una Comisión Especial, la Banca de la Mujer  con objetivos como el asesoramiento, la consulta, el control, y monitoreo de las leyes relacionadas con la ampliación, promoción y protección de derechos de las mujeres. Sin embargo, sin la aplicación ni el presupuesto necesario para la Ley 26.485 (Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres) queda evidenciada la falta de acción concreta desde instancias del Estado como esta comisión.

Resulta alarmante que no se generen informes o datos oficiales que reflejen la realidad a la que asistimos diariamente en torno a violencia de género, desigualdad en el mercado laboral y economía del cuidado, trata de mujeres y explotación sexual, violencia ejercida hacia las mujeres e identidades diversas en los distintos ámbitos laborales e institucionales, entre otras problemáticas que refuerzan, ante la falta de respuestas, la vulnerabilidad de miles de personas.

Feminismo a través de propuestas

Nuestro feminismo popular tiene como rasgo distintivo un anclaje real en las demandas del pueblo trabajador y de las mujeres e identidades disidentes, por eso promovemos la perspectiva de género en todos los ámbitos y tenemos propuestas claras que abarcan el plano provincial con impacto local en cada municipio; sintetizamos algunas:

– Crear Secretarías de Políticas de género en todos los municipios. Se trata de instituciones conformadas por amplios equipos interdisciplinarios encargadas de: diseñar acciones y campañas de concientización y prevención de la violencia; atención a víctimas con asesoramiento legal, psicológico y social; diseño de estrategias para abordar de forma integral situaciones de violencia. Estas Secretarías deberán contar con el presupuesto necesario para garantizar el salario de sus trabajadores y trabajadoras y una batería de  recursos necesarios para intervenir (movilidad, programas, seguridad, cuidado de las trabajadoras y trabajadores)

– Designación de una partida presupuestaria específica desde la provincia de Buenos Aires hacia todos los municipios, con el objetivo de implementar y fortalecer políticas de género en el territorio.

– Priorización de las mujeres víctimas de violencia o de trata para el acceso a créditos, planes de vivienda y empleos estatales.

-Incorporación de jardines materno paternales como derecho de los trabajadores y trabajadoras en el ámbito laboral.

– Ampliación de los derechos vinculados a la paternidad que permitan el reparto de las responsabilidades familiares entre varones y mujeres.

– Diseño de estrategias para romper la segregación ocupacional que implica puestos de trabajo con distinciones sexo-genéricas. A igual trabajo, igual salario.

– Licencia laboral por violencia de género, en ámbitos públicos y privados.

– Crear un plan sobre diversidad, de concientización sobre el respeto a los derechos y la no discriminación. Construcción de una herramienta censal y estadística que permita monitorear las condiciones de vida de las personas LGBTTTIQ.

– Garantizar el acceso en todo el sistema de salud al derecho establecido en la Ley de Identidad de Género sobre tratamientos hormonales y quirúrgicos.

Facultad de Derecho: Diagonal J.B. Alberdi 2693

 EP 1 “Pascuala Mugaburu”: 25 de Mayo 2751 e/ Mitre y San Luis.

Técnica 2: San Luis 1445

Media 2: Hipólito Yrigoyen 1346

Polivalente de Arte: Diagonal Alberdi 2428

EP 10. “Gral Manuel Belgrano”: Avellaneda 3112, esquina Entre Rios.

EP 58 “Alferez De Navio Jose M. Sobral”: Santiago del Estero 3096

CFL 1: Castelli 1173

CFP 402: Jujuy 3550

Técnica 3:   14 de Julio 2550

EP 61 “Pcia. de San Juan”: Moreno 4250 e/ La Pampa y San Juan

Escuela Artes Visuales “Martín Malharro”:   Pampa 1619

EP 5 “Gral. Jose de San Martin” :  3 de Febrero 4138  esquina San Juan.

EP 2 “Republica de Mexico”: Dorrego 633

Escuela EES 1(Piloto): Maipú 5225 esquina Uruguay.

EP 23

EP 24

EP 6 “Bartolome Mitre”: Mitre 2474 e/ Falucho y Gascón.

EP 31 “Sargento Cabral”: San Lorenzo 3486

La fragmentación de la clase trabajadora las divide pero el Encuentro Nacional de Mujeres las une. Entrevistamos por un lado a Ema Penoni y Claudia Silva, ambas cartoneras y referentes del Movimiento de Trabajadores Excluidos; y por otro lado a Guadalupe Santana y Ana Clara Moncada, delegadas de la Asociación de Empleados del Poder Judicial de CABA (AEJBA). Lo que significa para ellas la lucha por los derechos de las mujeres.  

Por Diana Broggi y Juan Manuel Erazo

Cambio: ¿Cuál es el rol de la mujer en la economía popular?

Ema Penoni: Yo creo que el rol de la mujer es muy importante en la economía popular. Una siempre pelea por lo que quiere, muchas veces deja a su familia de lado. Las mujeres somos las que tomamos las riendas en este sector, sin desmerecer al hombre, claro, pero la realidad es que aportamos mucho a esto.

C: ¿Cuáles son la principales problemáticas que sufren trabajando, en los barrios, en las casas?

EP: Yo gracias a Dios no sufro violencia de género, pero muchas compañeras sí. Por ejemplo yo estoy coordinando la etapa 2 (recolección de bolsones), y somos 5 compañeras, y una de ellas el otro día nos planteó que el marido no quiere que siga trabajando en esto, y un montón de cosas más. Entonces una está con las manos atadas, y es complicado meterse en la pareja para decirle “no le hagas caso”. Ella iba a ir al Encuentro y ahora con todo esto no va a ir, así que ahí te podes imaginar el grado de violencia que hay. Y una muchas veces no sabe cómo actuar.

Claudia Silva: Es importante tener una comunicación entre las diferentes mujeres y siempre hacer sociales entre nosotras. Muchas no sabemos cómo expresarnos o cómo salir de cualquier dificultad, por eso es importante estar juntas. Donde trabajo yo las principales problemáticas, tanto las cartoneras como las que no son cartoneras, se ven a diario. Por ejemplo, ahora estamos con una consejería contra la violencia de género, acá tratamos de escucharlas, de acompañarlas en todo lo que podemos, y averiguar cómo darle una mano. No es solamente violencia de género, hay mujeres que vienen y te dicen, “mira, no tenemos laburo, no podemos salir adelante” y tratamos de darles una mano.

C: ¿Qué importancia toma entonces ir al ENM?

EP: Es muy importante, porque hay muchas mujeres que les cuesta decir lo que realmente está pasando en sus casas. Yendo ahí, en medio de gente que no conoce, hay muchas situaciones que ayudan a la compañera a soltarse y contar lo que realmente le está pasando. Creo que es una manera de que la mujer, más allá de irse dos o tres días de la rutina de su casa, también participa de algo productivo para su vida personal.

CS: El ENM es un espacio donde nosotras podemos expresar todo lo que pasamos, tanto en la vida, como en el barrio, en el trabajo. También podes hablar del maltrato hacia la mujer, el aborto, y el derecho que tenemos, así como tiene el hombre, de tener voz y voto en todos lados, algo que fuimos logrando a lo largo de la historia. También es encontrarse con mujeres de otros lados, de otros rubros, no sólo cartoneras sino militantes. Y sentirnos libres de cantar, gritar, reír, que nos escuchen a nosotras. Lo más importante es la marcha, marchar todas juntas, unidas, levantar nuestras banderas sea del movimiento o de las cooperativas. Para mí fue una experiencia muy grande en Salta, ahora ir a Mar del Plata con otras compañeras, muchas que vamos a conocer ahí, es un privilegio, un gran logro. Es muy importante que la mujer de la economía popular participe de un evento así. Y que no quede en la nada, seguir en contacto con otras mujeres, haciendo talleres, compartiendo, debatiendo.

***

Ana y Guadalupe son delegadas desde el año 2011, las entrevisto haciendo un recorrido de su historia como activistas sindicales y las particularidades de serlo como mujeres. Ambas destacan como un hecho común su afiliación a partir del asesinato de Mariano Ferreyra. Les pregunto si hay otras delegadas, Ana comenta que “el cupo femenino se cumple, pero hay dificultades que son las que atravesamos las mujeres en general para la participación política, por ejemplo muchas de las reuniones son en horarios donde muchas compañeras tienen que ir a buscar a sus hijos al colegio.”

Guadalupe completa diciendo que “la participación de las compañeras en las reuniones de delegados merma mucho y ni hablar de compañeras que toman la palabra en esos ámbitos”. Ante esto surge la pregunta en torno a las reivindicaciones, ellas explican que uno de los primeros pasos que dieron fue la creación de la comisión de género, aspirando a que tenga mayor institucionalización y desde allí han fortalecido la organización de las trabajadoras judiciales.

La ausencia de convenios colectivos de trabajo es un problema de todos los trabajadores y trabajadoras judiciales, pero impacta fuertemente en las mujeres. Al respecto Guadalupe explica: “el no tener licencias de paternidad y maternidad o distribuir el cuidado de los niños es algo recurrente; por otro lado el tema de la violencia laboral es uno de los grandes emergentes atravesados por la cuestión de género”. Ana agrega que “cuesta mucho denunciar al jefe o jefa”.

A su vez las delegadas ponen el acento en otra cuestión que muchas veces permanece naturalizada y tiene que ver con que: “las compañeras tienen una disyuntiva entre su carrera laboral y el ser madres, elegir ser madres es abandonar la carrera profesional”.

Matices en la construcción de un rol

En cuanto al proceso de asumirse como delegadas y construir este rol les pregunto acerca de las dificultades y satisfacciones. Ana en primer lugar expresa que “lo que más me costó fue la formación, que implicó buscar herramientas para asumir el luchar como delegada. Luego desde la perspectiva de género también fue un proceso de lecturas y estudio para poder construir un posicionamiento. Por otro lado lo más lindo al día de hoy es haber consolidado la comisión de género y la perspectiva de que se convierta en una secretaría.”

Guadalupe reflexiona en torno a la pregunta y comenta que lo que más le cuesta es construir un temple acorde a la máxima de Tosco: “nada debe desalentarnos, nada debe dividirnos, nada debe desesperarnos”. “Porque a veces sentís que se te viene el mundo abajo, porque no hubo respuesta, porque convocaste una asamblea y no salió…” Al mismo tiempo saber que el lugar de delegada es muy expuesto y también hay cosas que te llenan de orgullo.

Mar del Plata elegirá su próximo intendente apenas dos semanas después del 30ENM. Teniendo en cuenta quiénes son los dos candidatos con mayores posibilidades, el panorama no resulta para nada alentador.

Por un lado, la continuidad del gobierno del Frente Marplatense, muy deficiente en lo que respecta a los derechos de las mujeres y la lucha contra la violencia de género, liderado por Gustavo Pulti y en consonancia con el sciolismo.

Por el otro, un hombre proveniente de la nacionalista y conservadora Agrupación Atlántica, que fue funcionario público durante la dictadura y mantiene hoy vínculos con organizaciones fascistas en la ciudad, un tipo que dirigía una escuela secundaria cual si fuera un cuartel, misógino y homofóbico, el señor Carlos Arroyo de Cambiemos. Mar del Plata no escapa al giro hacia la derecha que ha tomado la política en nuestro país.

La situación es preocupante. La victoria de Arroyo significaría un profundo retroceso para la sociedad marplatense pero en particular para los derechos de las mujeres. El candidato del Pro-Cambiemos no se cuida de ser políticamente incorrecto, emitiendo comentarios que dan cuenta de su escasísima perspectiva de género, como: “Yo soy un tipo práctico para las cosas, las niñas pueden tener el pelo largo porque pueden dedicarle cuatro horas a la cabeza, nosotros los varones queremos meternos en la ducha pasar y salir y ya está.”

Este año fue nuestra primera presentación electoral en Mar del Plata y la provincia de Buenos Aires. A pesar de no haber superado el piso de las PASO, fue un importante salto en nuestra apuesta por construir una alternativa política popular y transformadora.

Los días 10, 11 y 12 de octubre se realizó en Mar del Plata el Encuentro Nacional de Mujeres número 30. Un encuentro histórico desde muchos puntos de vista: por la cantidad de años consecutivos que se alcanzaron, por las más de 60 mil mujeres que participaron, por los debates que se dieron y lamentablemente también por haber sido el primero en que la policía reprimió a las manifestantes.

En el Encuentro nos encontramos todas, las que vienen participando desde hace tiempo y las que lo hicieron por primera vez. Nunca miles de mujeres hicieron cola en las veredas de las escuelas para entrar a los talleres; nunca como esta vez los talleres desbordaron y debieron partirse en diversas comisiones, llenando las aulas y debiendo funcionar en los pasillos y patios de las escuelas, o directamente en las plazas.

Sin duda los talleres sobre maltrato y violencia de género fueron los más numerosos. Haciendo hincapié en la necesidad de políticas públicas o en tomar las calles; insistiendo en la responsabilidad del gobierno nacional o en el rol de la justicia; expresando una diversidad de miradas y posicionamientos hubo un consenso común: la violencia contra las mujeres hay que detenerla como sea.

En todos los demás talleres se expresó la necesidad de una política de género transversal y estrategias concretas para enfrentar la violencia. No más violencia y no más abortos inseguros. No estar más solas y dotarnos de estrategias de acompañamiento, como el socorrismo y las consejerías de violencia. Y no esperar pasivamente la implementación de leyes fundamentales, como por ejemplo la de Educación Sexual Integral (ESI), sino intercambiar experiencias que nos permitan avanzar.

Más de 2000 compañeras de PATRIA GRANDE viajamos a Mar del Plata desde todo el país. Y presentamos MALA JUNTA, nuestra propuesta de colectivas feministas mixtas y disidentes. Estuvimos presentes en los talleres de violencia, estrategias para el aborto legal, trabajo, sindicalismo, economía popular, cárceles y sistema penitenciario, feminismos, educación, implementación de la ESI y otros tantos. Compartimos nuestras propuestas, intervinimos con nuestra mirada y nos llevamos muchos aportes para seguir construyendo junto a otras todos los días.

Hicimos centro en Plaza Mitre, junto a decenas de organizaciones feministas y de izquierda. Participamos del acto por los 10 años del No al ALCA como parte de la Marcha Mundial de las Mujeres Capítulo Argentina y bailamos en el festival de las Socorristas en Red. Marchamos junto a las organizaciones que integramos la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, con una columna encabezada por una consigna en la que se condensa nuestra perspectiva política: “Ni una menos. Vivas nos queremos. Luchar, crear, feminismo popular”. Fuimos parte de la Comisión Organizadora y ya nos estamos preparando para ser anfitrionas del 31° ENM 2016 en la ciudad de Rosario.

Vivas nos queremos

El Encuentro fue una fiesta. Pero no transcurrió en medio de un festival. Como en una película de terror, una mujer fue asesinada en Mar del Plata días antes y dos más durante el fin de semana en la ciudad. Otras siete fueron muertas en la misma semana en otros lugares del país. Y como si esto fuera poco, el final de la tradicional pasada por la Catedral que realizamos muchas mujeres y organizaciones, fue reprimida por primera vez en 30 años.

No reprimió el gobierno de Menem durante los 90, no reprimieron Duhalde ni Ruckauf como gobernadores, no reprimió ni Alperovich, ni Gioja ni Urtubey en provincias emblemáticas desde el punto de vista de la resistencia a los derechos de las mujeres. Nos reprimieron en Mar del Plata, en el 30° ENM, y a cuatro meses del NI UNA MENOS. Y en un episodio a las claras preparado de antemano. Nos reprimió la Policía Bonaerense junto con policías de civil, aliados al grupo nazi liderado por Carlos Pampillón, ligado al PRO del electo intendente Carlos Arroyo. Nos reprimieron con gases, balas de goma y retuvieron ilegalmente a varias compañeras dentro de la iglesia.

Encima, con los pies puestos ya en nuestras casas, nos enteramos del travesticidio de la activista Diana Sacayán. Paliza. Tristeza y dolor. Pero no knock out.

Nos tienen miedo. Hace cuatro meses millones gritamos NI UNA MENOS. Salimos con consignas: “Puta pero no tuya”, “Con short o pantalón, respetame cagón”. Y nos quieren hacer pagar caro la trasgresión. Encima luego juntamos plata y viajamos para debatir durante tres días, de a miles. Nos reunimos, llenamos la ciudad, caminamos felices, bailamos, marchamos, tomamos sol, nos sacamos el corpiño, nos besamos y nos abrazamos, le gritamos a los tribunales, a los prostíbulos y a la Iglesia. Relatamos la violencia que sufrimos, los abortos que nos realizamos y la sexualidad que deseamos. Damos miedo. Y es insoportable, tanto para las instituciones patriarcales que se resisten a transformarse, como para muchos varones que se niegan a renunciar a la virilidad hegemónica. Nos matan y nos reprimen con un resentimiento proporcional a los pasos que el movimiento de mujeres y de la diversidad sexual da hacia adelante por más derechos y libertad.

La escalada de violencia femicida y travesticida no es una sumatoria de hechos aislados. Es la reacción patriarcal. Es la disputa por el control, la subordinación a la norma y el disciplinamiento. Y se dan en el marco de un profundo giro conservador, tanto político como social. Clima político y social que explica por qué un tribunal de Córdoba fundamentó sin tapujos que Paola Acosta no fue víctima de femicidio porque no era una mujer débil sino que peleaba por sus derechos. Y el que también explica por qué en la misma ciudad del ENM hace días un grupo nazi molió a palos a una pareja de jóvenes homosexuales.

Por eso es necesario organizarse para resistir, enfrentar la violencia e ir por más. Este próximo 25 de noviembre, Día de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, debemos ser miles quienes volvamos a tomar las calles. Con el poder querernos vivas, libres y autónomas, para luchar y conseguir los derechos y las políticas que aún nos faltan. NI UNA MENOS. NI UN PASO ATRÁS.

Por María Paula García

Declaración de MALA JUNTA frente al balotaje del 22 de noviembre

CUANDO NUESTROS DERECHOS ESTÁN EN JUEGO NO NOS DA LO MISMO!

RETROCEDER NUNCA, MACRI JAMÁS!

Las elecciones del 25 de octubre han modificado el mapa político del país y nos han puesto frente a una segunda vuelta en la cual el PRO-Cambiemos puede ganar y Mauricio Macri ser el nuevo presidente de la Nación. El 22 de noviembre se juega una instancia muy importante para el futuro de nuestro país y también para los pueblos de nuestro continente, frente a la cual como parte del movimiento de mujeres, feministas y de la diversidad sexual no podemos permanecer indiferentes.

Desde MALA JUNTA – PATRIA GRANDE venimos caracterizando desde hace tiempo la existencia de un giro conservador del sistema político e interrogándonos acerca de los desafíos que plantea para el movimiento de mujeres, feminista y de la diversidad sexual. Es cierto que este año asistimos a un crecimiento de la visibilización y politización de la violencia machista contra las mujeres e identidades de género disidentes; es el año en que se produjo la histórica movilización del 3 de Junio bajo la consigna “Ni una Menos” y el Encuentro Nacional de Mujeres más masivo en sus 30 años de realización. Pero en el marco de este crecimiento, también son notorias y preocupantes las reacciones patriarcales que se resisten a la democratización de las relaciones de género y la creciente autonomía de las mujeres. Muestra de ello son los casos de femicidios que se suceden día tras día, el travesticidio de la militante Diana Sacayán, la inédita represión a la marcha del ENM a manos de fuerzas represivas del Estado frente a la Catedral de Mar del Plata y las golpizas a parejas del mismo sexo por parte de grupos neonazis en la misma ciudad (ambos sucesos con protagonismo de grupos de choque ligados a Carlos Arroyo, intendente electo por el PRO en Mar del Plata). No son hechos aislados sino expresiones concretas de este giro conservador del sistema político donde lo más rancio de la derecha empieza a sentir impunidad y oportunidad de tomar revancha.

No minimizamos ni ahorramos críticas a Scioli ni a los diferentes actores del Frente para la Victoria (FPV) que son responsables por acción u omisión de su designación como candidato presidencial; sabemos que es parte del giro conservador, que desarrolló escasas y deficientes políticas de género mientras gobernó la provincia de Buenos Aires, que mantiene vínculos estrechos con los sectores más reaccionarios de la iglesia, y que sus discursos en defensa de la familia tradicional y del rol de la mujer como su centro representan rasgos regresivos en materia de derechos sexuales.

Pero el 22 de noviembre no se votan únicamente individuos, se votan también fuerzas políticas y fundamentalmente, se elige el escenario en que seguiremos dando nuestras batallas.

Mientras que con el FPV en el gobierno pudimos conquistar avances en materia legislativa que se han dado en el terreno de la ampliación de derechos de las mujeres y las disidencias sexuales, el PRO votó en contra, se abstuvo o estuvo ausente en cada ocasión: matrimonio igualitario, identidad de género, fertilización asistida, trata de personas y la ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Así también, el PRO fue el único bloque que se opuso al proyecto de adhesión de nuestro país al Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) aprobado por la ONU.

En relación a la legalización del aborto, hace años que afirmamos que el kirchnerismo, fundamentalmente a través del veto del poder ejecutivo, ha sido el principal responsable del bloqueo del debate legislativo del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. No han tenido voluntad política de debatir la legalización del aborto y le han hecho concesiones a la Iglesia en la reforma del Código Civil.  Aun así, es importante señalar que mientras el PRO tiene una sola diputada firmante del proyecto de Ley, el FPV aporta desde hace años la mayoría de firmas y apoyos legislativos.

En lo que respecta a las acciones de gobierno llevadas a cabo por el PRO en la Ciudad de Buenos Aires, Macri, Michetti y Vidal son responsables del retroceso en las políticas de género e infancia: han sub-ejecutado presupuesto, recortado recursos y transferido competencias a ONGs y fundaciones privadas, muchas de las cuales imparten visiones religiosas de la educación sexual y asistencialistas de los programas sociales. Durante los 8 años de gobierno del PRO Macri vetó el protocolo para la atención de los abortos no punibles votado ampliamente por la Legislatura porteña, redujo prácticamente a la mitad el presupuesto de la Dirección General de la Mujer y no se aplicó la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).

Cualquiera que esté al tanto de que en política la distancia entre los avances y los retrocesos se dirime en el plano de las correlaciones de fuerzas sabe que, aun en las similitudes entre los perfiles individuales de los candidatos, las diferencias entre los escenarios políticos que se nos presenten con uno y otro no son menores.

Por todo esto y mucho más consideramos que, si un gobierno de Scioli significaría un potencial retroceso en la lucha por nuestras reivindicaciones, Macri como presidente implicaría una derrota política y cultural, y nos colocaría frente a la posibilidad de un retroceso y una desacumulación aún mayor.

Frente a esta situación, afirmamos que no nos da lo mismo, y que nos quedamos cortxs con decir que “ninguno de los dos nos representa”, que “ambos son anti-derechos” y tantas otras cosas que aunque legítimas, son insuficientes para dirimir qué hacer ante un escenario de tal complejidad y peligrosidad.

No queremos que los sectores más reaccionarios de nuestro país festejen el 22 de noviembre. No queremos que nos expropien el baile y la alegría. Por eso, nuestro principal objetivo como feministas populares tiene que ser que el PRO no gane el balotaje. Para ello llamamos a DECIRLE NO A MACRI  votando la fórmula del Frente para la Victoria, que en este escenario electoral se presenta como la única táctica eficaz para derrotar el proyecto reaccionario del PRO.

Como movimiento tenemos la responsabilidad y la posibilidad de elegir ante qué gobierno vamos a defender lo conquistado y bajo qué condiciones vamos a exigir lo que nos falta, conscientes de que gane quien gane, el rumbo de esta historia se va a dirimir luchando. Tenemos una cita muy importante por delante: el 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, nos volverá a encontrar juntas en las calles, porque no queremos NI UNA MENOS y VIVAS NOS QUEREMOS.

Seamos nosotrxs quienes bailemos de alegría ese día, sabiendo que hicimos todo nuestro esfuerzo para que la peor expresión de la derecha argentina no gobierne nuestro país. No nos puede dar lo mismo. Macri Jamás.

Coordinación nacional de MALA JUNTA – PATRIA GRANDE

10 de noviembre 2015

Publicamos el comunicado que leímos en la actividad: 

Hoy 15 de Diciembre estamos reunidos y reunidas compañeros y compañeras de diferentes organizaciones y gremios para acompañar la lucha que comenzaron las compañeras trabajadoras despedidas del 0800 mujer.

Desde MALA JUNTA Y PATRIA GRANDE celebramos y acompañamos la convocatoria porque entendemos que es en las calles donde vamos a defender nuestros puestos de trabajo, en este caso de las compañeras del 0800 mujer, y en muchos otros casos de compañeros y compañeras que están pasando por la misma situación en diferentes partes del país. En los últimos días los y las estatales hemos estado en el foco de la opinión pública. Producto de una fuerte campaña realizada desde el gobierno de Macri y apoyada e impulsada por los grandes medios de comunicación que han allanado el terreno para que hoy sean/seamos miles los despedidos. Esta campaña de persecución y desprestigio tiene como objetivo final el achicamiento del Estado y como consecuencia de ello de las políticas públicas.

En este marco nacional entendemos que el reelecto intendente Pechi Quiroga quiere seguir los pasos de su “papa político” Mauricio Macri, ya que si bien la Municipalidad no tiene grandes problemas económicos; aún así siguen manteniendo trabajadores y trabajadoras en condiciones laborales precarias y se suma a la ola de despidos. Además es importante resaltar que no están despidiendo gente que contrató un gobierno anterior diferente, sino que son trabajadoras que se han desempeñado durante cuatro años y que aún así no estaban en planta permanente.

Esto deja muy en claro la falta de justificación real sobre el despido de las compañeras, por parte de Pechi Quiroga y Yenni Fonfach, al salir a inventar semejantes barbaridades y acusar de manera aberrante a las trabajadoras, acción que lamentablemente muchos medios locales se ocuparon de reproducir. Defendemos el trabajo de las operadoras y acompañamos este reclamos porque como ellas mismas expresaron, este dispositivo de atención a las mujeres que sufren violencia de género y maltratos no les pertenece ni a ellas ni a las autoridades, es de toda la comunidad.

Por todo esto denunciamos junto a las compañera el vaciamiento del 0800 MUJER de la ciudad de Neuquén, la persecución a las trabajadoras, la violación de la información de las víctimas, la precarización durante estos 4 años y el desfinanciamiento y relegamiento permanente del programa de atención a mujeres víctimas de violencia.

Para que el NI UNA MENOS se materialice en políticas serias y reales del Estado y en un compromiso activo de la sociedad toda para erradicar la violencia contra las mujeres.
Fuerza compañeras!

Y a continuación compartimos el comunicado elaborado por las trabajadoras en lucha:

COMUNICADO DE EX TRABAJADORAS DEL 0800 MUJER ANTE CAMPAÑA DE DIFAMACIÓN DE LA GESTIÓN QUIROGA-FONFACH

A partir de la decisión de hacer público nuestro despido y el contexto de maltrato y violencia institucional que hemos vivido durante estos 4 años, la respuesta de la gestión en los medios fue una campaña de difamación y agravios hacia las trabajadoras. Desde el momento en que el ex Subsecretario de Derechos Humanos, Claudio Vasquez, explicitó en una reunión del equipo de trabajo que el Intendente no renovaría nuestros contratos para el año 2016 a raíz de nuestra denuncia pública con la concejala Mercedes Lamarca – en la que demandábamos incorporación de personal para cubrir licencias – quedó en evidencia que se trataba de discriminación y persecución política.

A partir de los dichos de Yenny Fonfach respecto a que no fue un despido sino la finalización de un contrato, le recordamos a la Sra. Funcionaria que tanto las leyes laborales como el estatuto municipal establecen que tras 4 años de continuidad laboral, la trabajadora ya debería estar contratada en términos de estabilidad laboral en planta permanente. Se trata entonces, de un despido encubierto. También le recordamos a la Sra funcionaria que firmar un contrato ilegal no significa avalar la precarización laboral, significa que ese trabajo es fuente de sostén para nosotras y nuestras familias.

Cabe destacar que nuestro despido jamás se basó en la evaluación de nuestro desempeño respecto a la pertinencia de la tarea llevada a cabo en estos 4 años, durante los cuales condensamos la experiencia laboral de este dispositivo pionero a nivel regional. Ante la falta de argumentos sólidos, la gestión apeló a una campaña de difamación y de humillación a través de las redes sociales y los medios de comunicación, en la cual se nos acusó de “violentas” y “alcohólicas” tergiversando información y manipulando y alterando la verdad de los hechos.

Es lamentable que el foco de la discusión se haya desdibujado, viéndonos obligadas a responder a dichas difamaciones. Respecto a la acusación de ser “violentas”, jamás tuvimos ningún tipo de problema con personal de otros sectores. La limitación del acceso a la oficina de personal ajeno al servicio mientras se atendía una llamada, respondía al criterio de confidencialidad necesario para preservar a las mujeres que accedían al 0800 MUJER (artículo 4º del contrato laboral de las operadoras).

En cuanto a la acusación que se personalizó en una compañera de haber sido “violenta” con la trabajadora y militante de Nuevo Compromiso Neuquino Rocío Casamayor, quien es la única operadora que continúa en funciones dentro del dispositivo, negamos la existencia de amenazas hacia ella u otras trabajadoras. Nos preguntamos: de haber existido irregularidades en los años 2013 y 2014 como denuncia la operadora, ¿por qué no se notificó debidamente en tiempo y forma a la trabajadora acusada? ¿Por qué los directivos no dieron curso a dicha demanda, decidiendo, renovar el contrato a la trabajadora acusada, por dos años consecutivos?

Por último, respecto a la acusación de “alcohólicas” de ninguna manera una foto de un pack de cervezas cerradas implica que las trabajadoras se alcoholizaran en su lugar de trabajo ni constituye una prueba seria que ponga en duda nuestra ética profesional o nuestro desempeño laboral. Nos parece bochornoso y vergonzoso que la funcionaria Yenny Fonfach haya recurrido a este último y nefasto recurso, cuando dichas cervezas correspondían a una donación para una rifa que se llevó a cabo de manera INDEPENDIENTE del 0800 mujer por una de las trabajadoras, quien participa activamente del proteccionismo y defensa animal. Se ofrece de testigo a las 150 personas que compraron rifas, dentro de las cuales se puede mencionar a la ex Directora del 0800 MUJER Lorena Canale y a la misma Rocío Casamayor; y las personas de los comercios que donaron los premios para la misma.

Si estos son los argumentos que se van a utilizar para justificar los despidos, ¿en qué se sostiene el despido de las cuatro trabajadoras restantes? ¿Por qué durante nuestros 4 años de trabajo JAMÁS fuimos notificadas de apercibimientos, sanciones y sumarios por irregularidades? Todavía más, ¿qué cambió entre el 3 de Junio, cuando nuestros propios directivos salieron por los medios reconociendo y revalorizando nuestro trabajo como operadoras de la línea, y el día 10 de diciembre?

Por último, repudiamos el tratamiento del hecho realizado por la gestión y algunos medios de comunicación refiriéndose al mismo como una “NOVELA” cuando estamos hablando de una lucha legítima que hicimos pública durante estos cuatro años, en los que denunciamos la violencia institucional y laboral sistemática a la que fuimos sometidas. ¿Serán acaso los mismos medios que se refieren a un FEMICIDIO como “CRIMEN PASIONAL”?

Leemos esta campaña agresiva de desprestigio hacia las trabajadoras, como una decisión política alineada a la política nacional, y nuestros despidos como parte de los miles de despidos que se están sucediendo a lo largo y ancho del país, así como el cierre y vaciamiento de programas y dispositivos de atención a mujeres víctimas de violencia, marcando un claro posicionamiento respecto a las políticas de género a nivel nacional. Denunciamos este atropello y la patética decisión de justificar el despido de gente capacitada, profesional e idónea para la tarea, con mentiras y argumentos ilegítimos. Si esta es la política social de la nueva gestión de Quiroga, ¿quién le garantizará el cumplimiento de sus derechos a las mujeres de Neuquén?

Ex trabajadoras del 0800 MUJER de Neuquén.

Desde el Movimiento Popular PATRIA GRANDE expresamos nuestro enérgico repudio por el asesinato de la compañera hondureña Berta Cáceres, máxima referente de la lucha indígena y de derechos humanos en América Latina, y nuestra profunda solidaridad con los compañeros y compañeras del COPINH (Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras).

Como referente de COPINH y miembro de la Articulación Continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA, Berta nos enseñó el camino de la valentía en el enfrentamiento de los gobiernos de extrema derecha impuestos en Honduras tras el golpe de Estado de 2009, contra Manuel Zelaya. Esto le costó no solamente la persecución ideológica y la violencia sistemática contra su persona, sino además el injusto encarcelamiento por el enfrentamiento al proyecto de la represa hidroeléctrica Agua Zarca.

Berta se ha constituido en expresión de las luchas por el derecho al territorio y a la defensa de los recursos naturales, motivo por el cual recibió el Premio Goldman en el año 2015. También ha sido una enérgica luchadora por los derechos de las mujeres, camino que nos fue señalando junto a otras compañeras la importancia de la construcción de un feminismo nuestroamericano. La conocimos en sus viajes a nuestro país, en los Encuentros Nacionales de Mujeres, en charlas y visitas.

El asesinato de Berta Cáceres constituye un femicidio más contra las mujeres luchadoras del continente y no puede quedar impune. Exigimos a las autoridades hondureñas su inmediato esclarecimiento y el cese definitivo de la persecución y el asesinato contra los y las líderes sociales y populares en ese país.

Ni una menos en América Latina! Vivas nos queremos!

Por Berta y todos los compañeros y compañeras perseguidos y asesinados por el gobierno ilegítimo de Lobo y Hernández.

Memoria, verdad y justicia para el pueblo hondureño.